Por Víctor Fernández
La corrupción de los grupos políticos incentivó el resurgir de la lucha en forma directa en las calles y otros terrenos.
Entrevistamos a Jaime Castillo Petruzzi, ex militante del MIR chileno y luego del MRTA peruano, quien pasó 23 años en las cárceles de ese país. Con el apoyo de Max Tupac en el análisis (también ex preso político del MRTA) nos entrega su visión sobre la crisis social y política peruana.
-EI: No pocos medios de comunicación masivos intentaron generar la visión de que el inicio de lo que se podría calificar como Rebelión social y política en Perú emerge al momento de la destitución del ex Presidente Vizcarra, junto con la imposición por parte del Parlamento de Merino como residente interino ¿cuál es tu lectura de los hechos ocurridos? ¿Son ciertos? Y de no serlo, ¿qué rol está cumpliendo el parlamento peruano en estos momentos?
Hablar de rebelión social y política como parte de un avance de los sectores populares, de los trabajadores, del movimiento social y político y relacionarlo directamente con la caída de Vizcarra sería un despropósito y una visión oportunista y sesgada de los flujos y reflujos de la lucha de clases en nuestro país. Sería una versión y enfoque interesado de la prensa “oficial”
En medio de las pugnas interburguesas existentes en la actualidad, de grupos de poder tradicionales y otros más modernos o informales, se ubica la realidad de esos dos especímenes de presidente que los representan, y que explican la caída de uno y su reemplazo por otro(…) Justamente, para aprovecharse y ponerse a tono con lo que pudiera venir en favor de sus intereses, tanto la prensa oficial y corrupta, como otros aspirantes a ser parte de ese entramado de poder político en disputa, es decir, políticos con visión y proyección de usar el tinglado electoral que se avecina en abril próximo del 21 en su afán de protagonismo mediático y electorero (Guzmán, Forsyth, Humala, entre otros) dizque se pusieron a la cabeza de esa indignación popular para restaurar la “democracia” (…)Pero en la medida que este Congreso se posicionó como expresión de una de las partes interburguesas, tenía que hacer su propio juego y deshacerse del corrupto e incompetente Vizcarra. Para ello utilizaron los mecanismos “legales” propios de ese tinglado legislativo y amparado en la misma Constitución vigente desde 1993, creación y herencia plena de la dictadura narcoterrorista de Fujimori y Montesinos (…)
EI: Después de masivas protestas en lucha directa contra el nuevo gobierno interino de Manuel Merino que obligaron a su renuncia (gobierno que dejó un saldo de decenas de heridos, presos y muertos) sin embargo, las protestas continuaron ¿a qué se debe esta situación? ¿Qué rol cumplen los movimientos sociales y populares peruanos en la profundización de la lucha?
La realidad de la protesta y ascenso de las luchas del pueblo peruano, de sus trabajadores y del movimiento popular proviene de otros carriles de intereses y aspiraciones (…) y se explican en sucesivos, aunque no permanentes y continuados, brotes de protestas, espontáneas, dispersas y débiles en sus niveles de organización y convocatoria, sin dirección de alguna fuerza política que provenga de la izquierda (…)
Hay un conjunto de reivindicaciones de los sectores populares y de los trabajadores cada vez más empobrecidos, y cuya vitalidad y supervivencia se ha puesto en entre dicho agravada por los efectos de la Covid-19, y en ese contexto de intereses y aspiraciones propios y populares, es que situaciones como las creadas por la cada vez más evidente corrupción como modus operandi de los grupos políticos que acceden al control de la maquinaria estatal, se hacen incentivos enormes en ese resurgir de la lucha en forma directa en las calles y otros terreno. Los movimientos políticos y sociales peruanos están presentes en varias de esas protestas. La lucha reciente de los trabajadores del proletariado agrícola lo demuestra, aunque el logro conseguido de tumbarse esa ley de comienzos de siglo, solamente vera sus resultados en medio de la capacidad de lograr que ese sector y otros igual de postergados y sobreexplotados tengan la fuerza social y política para imponer una nueva ley que represente sus reales intereses y aspiraciones de clase (…)
EI: El actual presidente interino Francisco Sagasti del Partido Morado, partido instrumental de un sector de la derecha, está gobernando sin la presión de Merino y posiblemente lo haga hasta las elecciones programadas en abril. ¿Cómo podríamos entender esta situación? ¿Hay llamados a adelantar las elecciones o exigencias de asamblea popular libre y soberana?
(…) Este es un gobierno, dentro de su incapacidad y debilidad estructural como representante precario de los grupos de poder, antipopular, pro empresarial y pro imperialista, y sus contradicciones con los grupos políticos representados en el Congreso no perjudicarán ni cambiarán la correlación de sectores de las clases dominantes en disputa por capturar el Estado, y todo apunta a que lo que resulte en abril sea lo más funcional a esos intereses. La izquierda no ha podido presentar un frente o movimiento serio, firme y con capacidad unitaria para enfrentarse como una sola propuesta amplia y programática, con banderas claras y con proyecciones que avancen a esclarecer y organizar mejor el avance de ciertos sectores del pueblo.
Las exigencias sobre un posible adelanto de elecciones o pedir ya una asamblea popular libre y soberana, no pasan por ahora de ser propuestas aisladas y sin fuerza real para que puedan ser logradas. (…) tiene que acompañar la proyección de lucha de los sectores de izquierda incluso en esta coyuntura electoral. Y con mayor razón de los sectores de izquierda revolucionaria con proyecciones y propuestas de una estrategia de poder (…)
EI: ¿Cuáles son los puntos comunes que nos podrías señalar entre la Rebelión de Perú, la chilena y lo que ocurre actualmente en la región latinoamericana?
En realidad el contexto general o globalizado que explicaría las similitudes o puntos de coincidencia de lo que sucede en el Perú, en Chile y en otros países de nuestra Patria Grande, es lógicamente la crisis estructural y recurrente que atraviesa el sistema capitalista imperialista, y en los actuales momentos de reorientación y redefinición de la correlación vigente de un mundo de dominación unipolar o en rápido camino hacia un esquema tripolar, con EE. UU., China y Rusia a la cabeza del sistema mundial de dominación y saqueo de nuestros pueblos. (…) esta crisis de representación política y social de los grupos de poder y control mundial lo que está siendo cuestionado, con las peculiaridades de cada sociedad o país en su historia reciente y no tan reciente. Lo ocurrido en Chile, con la instauración de la dictadura gorila de Pinochet para salvaguardar el sistema capitalista dependiente, y que no se desmontó en su totalidad al mantenerse los marcos de una legitimidad espuria vía la Constitución pinochetista (a pesar de la retirada del poder de él y los militares) se acumuló en los marcos del incremento de esa desigualdad en todo los niveles, y siempre en perjuicio de las grandes mayorías, y explica en mucho, creo, los motivos de la gran protesta y rebeldía desde el año pasado en este país hermano, y en el caso peruano, si lo vemos bien, la dinámica de conflictividad y lucha que se expresaron en la década de los 80 y que desencadenaron la instauración de una dictadura de corte similar en lo restaurador y contrarevolucionario, dejó también de “regalo” una Constitución igual de ilegítima y marco adecuado para la pervivencia del sistema de capitalismo neoliberal. Se fue el dictador, pero se mantuvo “su” Constitución del 93, con todos los márgenes y beneficios a todo nivel de los mismos grupos de poder que lo habían aupado en el orden dictatorial, y que siguieron disfrutando de ese marco legal para explotar y oprimir a los trabajadores y al movimiento popular.